Con un nuevo año en marcha, la idea de establecer nuevas metas es muy tentadora. Recientemente, comencé a pensar que aunque establecer una lista de planes es motivante, ahora prefiero seguir una progresión gradual, siempre aprovechando cada oportunidad que se me presente para alternar nuevas técnicas. En este caso, me gustaría compartir mi último intento de trabajar con geles de color.
Trabajar en un estudio fotográfico no es algo que hago regularmente; pero resulta ser un buen desafio para fijar mi atención. Cuando le propuse a Lorena que se reuniera conmigo para esta secion de fotos, la idea de trabajar con luz y color siempre estuvo ahí, pero en cuanto más se acercaba al día, más elaborado se volvía el concepto.
Los retratos en esta publicación reflejan mi intento de trabajar con geles de color en un entorno controlado. Disfruto de la estética que los geles de color pueden crear y como parecen ilimitadas las diversas oportunidades que ofrecen para transmitir emociones. Combinando un pequeño octabox con maya para controlar la luz, pude desarrollar oscuros profundos y suaves texturas que añade a la expresión que Lorena lleva en sus ojos.
Antes de comenzar a agregar geles, Lorena y yo experimentamos con diferentes patrones de iluminación como luz dividida, luz de mariposa y luz corta. ¡Estén atentos para un seguimiento de esta publicación donde seguiremos experimentando con geles de color!
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