Retratos al aire libre con poca luz y velocidad de obturación lenta: una decisión consciente

Me reuní con Millie un lunes por la noche en Nueva York. Millie es una cantante profesional vivaz con una personalidad cálida que te hace sentir que la conoces desde hace mucho tiempo. Visitar la ciudad de Nueva York en una noche entre semana no es nada menos que emocionante; la gente va y viene en todas direcciones con la mente puesta en el próximo objetivo. Yo, por otro lado, me mantengo al lado de aquellos que caminan lentamente en busca de la siguiente imagen que esta al girar cada esquina.

Después de tratar de encontrar el mejor momento para esta cesión de fotos, fue una fortuna cuando nuestro horario se alineó un lunes por la noche. A pesar de planear trabajar con flash externo para minimizar el movimiento de la cámara, tomé una decisión consciente de excluir el flash; en cambio, disparé con una velocidad de obturación más lenta para evitar fuertes sombras que transmitieran la idea de la luz artificial. Sin embargo, la luz ambiental tenue hace que sea extremadamente difícil enfocar. El encanto y el compromiso de Millie me empujaron a ser más reactivo con la cámara durante las primera secuencias de fotos. No fue hasta más tarde cuando llegamos a Times Square cuando pude aumentar mi velocidad de obturación por lo menos tres paradas. A veces, tomar una foto tiene muy poco que ver con conseguir que sea perfecta técnicamente. Si la vida no es perfecta, entonces ¿por qué debería serlo una imagen?

Cuanto más me sumerjo en el retrato, más me doy cuenta de que una imagen perfecta no siempre es una decisión técnica. Obviamente, (insisto) hay excepciones. Aun así, si está en el proceso de aprender y trabajar con un presupuesto sin acceso a la última tecnología, comenzará a darse cuenta de que asumir compromisos creativos es liberador al igual que gratificante. Puedes encontrar a Millie en Stotify e Instagram en los enlaces a continuación.

MIlie Gibson: Break It

@millieegibson